Madrid, 20 de julio – Una técnica apícola sostenible y
basada en el “no hacer” o dejar a la naturaleza que actúe sola, es la base de
la técnica que ha desarrollado el apicultor Óscar Perone y que bautizada como
PermApicultura, aboga por un profundo respeto a las abejas.
El concepto de PermaApicultura o apicultura sostenible es una técnica apícola natural desarrollada por el apicultor e investigador Óscar Perone, que desde su Argentina natal ha trabajado muchos años para extender por todo el mundo el concepto clave de su técnica, es decir, el "no hacer" o dejar que la naturaleza "haga sola".
Esta idea, que ya fue introducida por el japonés Masanobu Fukuoka, está basada en la Permacultura, una la vuelta a lo natural para conseguir una producción óptima de alimentos sin contaminar y sin que la mano humana intervenga en el proceso productivo.
La PermaApicultura está construida sobre un profundo respeto por las abejas, insectos, que Perone considera, "el eje de la vida".
En opinión de Perone, la técnica permite a las abejas "volver a ser lo que son", es decir, "último insecto con capacidad efectiva de polinizar y mantener la biodiversidad", ha argumentado el argentino en una entrevista con Efe.
Inmerso en la masacre económica que azotó Argentina a principios del 2000, el argentino encontró en la apicultura su medio de vida y fue el profundo conocimiento que tenía sobre las abejas, lo que le impulsó a desarrollar este método, que él considera como "la solución para devolverle a la vida la capacidad de seguir siendo lo que es sobre el planeta".
Para Perone, esta técnica también supone una actividad "rentable" o una salida para aquellas personas que se han quedado sin proyecto de vida, puedan encontrar en esta práctica natural una "libertad espiritual y económica plena".
Visto como un negocio, la PermApicultura ofrece la oportunidad de "ser libre económicamente, ayudar a las abejas a que hagan su magna tarea y ayudarnos a nosotros".
Es una solución, dice, para las personas que viven en el campo y no saben cómo quedarse a vivir en el lugar que aman, porque no encuentran una actividad rentable que se lo permita o para las que viven en las ciudades y sueñan con irse a vivir al campo, pero no encuentran una actividad rentable y natural que les aporte abundantes recursos económicos.
Además, "aquí no hay que saber apicultura", aclara Perone, lo único que hay que hacer es montar la colmena, armada con materiales de bajo coste y reciclados en un lugar adecuado, "lejos de la mano del hombre" -puntualiza- y en un lugar libre de agrotóxicos y polución.
El hombre solo interviene para cosechar cuando hay miel en la colmena y se hace de noche, con una luz roja y enfundado en un traje que el mismo Perone diseñó, peculiar porque el material con el que está creado evita que las abejas mueran si intentan picar para defenderse.
Con colmenas en España, México, Colombia, Uruguay y Argentina, Oscar Perone representa a la fundación "Salvemos a las abejas", que pretende reunir los recursos para informar sobre esta técnica y otros temas como alimentación natural o cómo recrear los ambientes para que sean sostenibles, entre otros.
Oscar Perone invita a que todo el mundo visite su web www.permapicultura.es y su mensaje es muy claro: "tenemos que retirarnos, dejar de creer que lo sabemos todo" porque -dice- "la que sabe es la madre naturaleza".
Durante el verano, Oscar Perone impartirá cursos por distintos lugares de España y los días 8 y 9 de septiembre, El Escorial (Madrid) acogerá unas jornadas introductorias donde se explicarán los alcances de esta revolucionaria técnica apícola y se presentará la misma a nivel europeo.
Fuente: EFEverde
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